León Olivé defendió un pluralismo ontológico y
epistemológico según el cual no existe un criterio
de decisión independiente de los contextos, de las
creencias, prácticas sociales, necesidades, deseos,
nes, normas y valores en relación con los cuales
las personas se constituyen en quienes son. Dicha
tesis fue fundamental para posteriormente sostener
una noción de equidad epistémica, según la
cual existen diferentes tipos de conocimientos,
entre los que se cuentan los cientíco-tecnológicos
y los conocimientos tradicionales. Olivé partió
de la idea de que los conocimientos tradicionales,
al igual que los cientícos, deben comprenderse
en relación directa con las prácticas que los generan:
sabía bien que ningún conocimiento se puede
considerar completo e infalible. Este libro se edita
desde una visión plural, intercultural e interdisciplinaria
como un homenaje póstumo de los autores
al querido y muy extrañado León Olivé.