Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
En este ejemplar, podemos encontrar dos temas: el primero queriendo consolidar lo que el político, o el mandatario de una nación, necesita para poder regir. No en el carácter como tal, sino lo que implica la ciencia del puesto, para ejercer con claridad un bien a todos los ciudadanos, y hacer de su nación una más exitosa.
En el segundo, un diálogo acerca del amor: lo que significa, lo que podemos interpretar y lo que cada uno de los invitados al banquete puede expresar sobre este sentimiento que nos apasiona y enloquece.