Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
"El silencio de los dioses es un estruendoso eco que resuena entre el ingenuo y bullicioso barullo de sinsentidos del racional y secular pensamiento moderno. Desdeñando las peyorativas visiones del mito. como mera fábula, de la locura como simple enfermedad mental y del poder político como producto de una racional renuncia a la satisfacción de los
egoístas apetitos humanos, Ayala Blanco afirma, en
cambio, el poder del mito como presencia real, de
la locura como posesión divina y del ejercicio del
poder como despliegue de fuerza y de capacidad.
Con un admirable manejo de las mitologías hin
dú y griega, del pensamiento clásico, de autores
más contemporáneos no infectados por la sober
bia autoreferencialidad moderna (Nietzsche, Colli,
Calasso) y de los principales teóricos de la física
cuántica (Schrödinger, Heisenberg, Bohr), el autor
demuestra contundentemente que el pensamiento
científico desembocó, aunque por una vía muy dis
tinta, en la misma conclusión plasmada en los Vedas
desde hace miles de años: el carácter ilusorio de
todo conocimiento humano de la realidad."