El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
El nuevo realismo es la toma de conciencia de un cambio de época. La experiencia histórica de los populismos ligados a los medios de comunicación de masas, de las guerras tras el 11 de septiembre y de la crisis económica, ha acabado por desvelar el mentís de dos dogmas del posmodernismo: el que la realidad esté socialmente construida y sea manipulable y que la verdad y la objetividad sean nociones inútiles