Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Érase una vez gente que anhelaba verse libre de la miseria del capitalismo. ¿Cómo hacer realidad sus sueños? Este pequeño libro propone un tipo de comunismo diferente al que estamos habituados a asociar a dicho término; uno que sea fiel a sus ideales y que esté libre de cualquier atisbo de autoritarismo. En él encontrarán alivio los lectores entumecidos por la exégesis marxista y aquellos a los que la pomposidad formal de la política socialista ha generado dolores de cabeza. Acompañado de ilustraciones que muestran a pequeños revolucionarios experimentando su despertar político, ofrece una teoría política que tiene dos niveles de lectura una sencilla para niños y jóvenes, y otra para adultos con formación, a partir del epílogo, en el que la autora traza las coordenadas históricas y teóricas para la construcción del anhelo comunista.