¿es posible un feminismo para la mayoría de las mujeres que no sea a la vez antirracista y anticapitalista?; ¿cuáles son las alianzas sociales que tenemos que tejer con esos objetivos? A lo largo de la historia, el capitalismo ha mostrado una enorme capacidad para intentar asimilar los movimientos sociales y domesticarlos, transformarlos en nuevos nichos para el consumo. Por eso es importante visibilizar las políticas del feminismo liberal: mientras algunas mujeres como Ana Botín del Banco Santander están al frente de grandes empresas multinacionales, hay millones que se enfrentan cada día a la precariedad laboral, los recortes, el racismo y la xenofobia