Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Cuando la noche cae, los centros de trabajo de la capital bajan sus persianas y la mayoría de los currelas vuelven a sus casas a descansar hasta que empiece el nuevo día. Sin embargo, los hay que no tienen tanta suerte