Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Esta obra fue realizada por integrantes de diversos cuerpos académicos, se conforma de ocho capítulos en los cuales se analiza la educación en la pospandemia, las realidades y los retos, como desarrollo e innovación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
EL impacto de pandemia covid-19 vino a reformar el sistema educativo en todos los niveles, afectando a niños, jóvenes y docentes de todo el mundo. Teniendo como escape las herramientas tecnológicas enfocadas en la educación, en este sentido se podrán reducir la brecha de la desigualdad en materia educativa.
Se presentan varios temas desde el sentir de las personas durante el confinamiento, la internacionalización asociada con la educación superior y la comunicación, las videollamadas como herramienta tecnológica de educación, problemas ocasionados en la investigación temprana, hasta cómo el confinamiento llevó a la educación a la virtualidad