Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
En este libro, se describe y analiza el proceso mediante el cual las mujeres mexicanas obtuvieron el derecho a votar y ser votadas. El trabajo se centra en dilucidar si las mujeres emprendieron algún movimiento con esta finalidad y analizar si éste incidió en la decisión adoptada por Adolfo Ruiz Cortines en 1953, cuando envió a las cámaras una iniciativa de ley encaminada a otorgar a las mujeres el derecho al sufragio. La autora se planteó algunas preguntas clave: ¿hubo algún movimiento de las mujeres mexicanas por alcanzar el sufragio entre la década de los treinta y 1953? Si lo hubo, ¿cómo fue?, ¿qué factores lo propiciaron?, ¿cuál fue el grado de participación de las mujeres? Por otro lado, ¿cuál fue la posición del gobierno en relación con el sufragio femenino a partir de los años treinta? y ¿cuáles fueron los argumentos que se manejaron en las cámaras para aprobar esta iniciativa de ley?
Enriqueta Tuñón Pablos rastrea y caracteriza en esta obra las movilizaciones femeniles para alcanzar el sufragio, con objeto de determinar los motivos que llevaron a las mujeres organizadas a buscar el derecho a votar y ser votadas entre 1934 y 1953; asimismo, analiza las causas por las que fracasó el movimiento sufragista de los años treinta e identifica los motivos por los que Miguel Alemán les otorgó posteriormente el derecho al voto a nivel municipal.
En toda la investigación la autora buscó superar la perspectiva de la historia oficial, que sólo ve el tema incorporado a la suma de las acciones presidenciales del periodo, y llenar un vacío existente en el conocimiento de la participación de los sujetos sociales en la historia nacional, como es el caso de las mujeres, todo ello desde el punto de vista de las propias mujeres.