Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Esta obra es la suma de una serie de ensayos que, a manera de homenaje póstumo, rinden diversos estudiosos de la arqueología al doctor Alejandro Martínez Muriel, arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), miembro del Sistema Nacional de Investigadores y de la Sociedad Mexicana de Antropología. A través de sus páginas se explora no sólo su labor académica sino también sus experiencias de vida; se trata de una celebración escrita en memoria de uno de los investigadores que ayudó de manera considerable a la exploración y conservación de numerosos sitios arqueológicos nacionales y extranjeros.