Los antiguos pobladores de la cuenca de México crearon una vehemente interacción con sus imágenes de piedra, pocos años antes de la conquista.Los escultores encauzaron su creatividad para plasmar figuras humanas que fueron representaciones de deidades, gobernantes, sacerdotes y victimas de sacrificio.También esculpieron animales naturales o fantásticos, así como instrumentos utilizados en las ceremonias.