Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Sobre los dinosaurios se han escrito numerosas obras y han sido los protagonistas de películas muy taquilleras y de múltiples exhibiciones en museos En este libro se ofrece una nueva perspectiva, pues el autor se vale de su registro fósil, realmente único entre los vertebrados continentales, para explicar al lector cómo era el mundo que habitaron y dominaron durante más de 150 millones de años. Mientras que los restos óseos nos informan básicamente sobre su morfología, su tamaño y sus relaciones de parentesco con otros organismos, las huellas han mostrado cómo caminaban, a qué velocidad se movían y cuáles eran sus condiciones dinámicas. El registro de huevos y nidos permite rastrear cómo eran sus estrategias reproductoras, dónde construían preferentemente sus nidos y cómo cuidaban a sus crías. Un relato que abre una fascinante ventana hacia el pasado para contemplar un mundo lleno de vida, sin duda, uno de los capítulos más interesantes de la historia de nuestro planeta. Un dilatado episodio que, sin embargo, acabó bruscamente hace 65 millones de años en el transcurso de la última de las cinco grandes extinciones en masa, un evento todavía lleno de enigmas y de preguntas sin resolver.