El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Se ofrece una descripción del tesoro invaluable que conforman los testimonios de la expresión de numerosos grupos indígenas de México. Sus fuentes abarcan pinturas y bajorrelieves prehispánicos, códices, transcripciones en el alfabeto latino, realizadas a partir de la conquista española.