En 1797 aaprecio en Holanda La nueva Justine o las desgracias de la virtud, seguida de la historia de Juliette, su hermana, Escrita por Donatien Alphonse Frocoise de Sade, esta monumental obra horrorizo al mundo como ninguna otra historia de la literatrura.
Entre 1933 y 1936, Marion y Grace Greenwood, dos hermanas de Brooklyn, Nueva York pintaron cinco murales en México, y esto las convirtió en las primeras auténticas mujeres muralistas en el país. Eran muy pocos los precedentes : en 1929, la norteamericana Ione Robinson trabajó como asistente de Diego Rivera en el Palacio Nacional, y en 1930, Isabel Villaseñor asistió a Alfredo Zalce en el mural externo para una escuela rural. En ambos casos, sin embargo, fueron hombres quienes diseñaron y dirigieron por completo la obra.