Abraham Cruzvillegas insiste que su obra plástica es una secuencia de resultados parciales de una búsqueda constante. En ella queda patente una serie de preguntas, certidumbres, yuxtaposiciones, referencias, ironías, preferencias, reiteraciones, y contradicciones. Los textos que escribe son sólo otro matiz de formular esta ecuación abierta. Es claro que aprende con la práctica y a esto debe su vitalidad como creador plástico, su carisma como comunicador y su influencia como maestro. Afirma, sugiere, señala, se equivoca, y cuando lanza una pedrada o hace una pregunta, no se excluye de los implicados en la respuesta.Abraham es artista plástico y escribe, y esta selección de textos son un claro testimonio de dicho proceso de aprendizaje. Desde 1991 ha manifestado por escrito sus comentarios y diatribas, pretendiendo el diálogo desde los más diversos foros y tonos - académicos y coloquiales - buscando plantear más preguntas acerca del desmoronamiento, elasticidad o atomización de algunos paradigmas llamados estilo, curaduría, instalación, estética o crítica.En la voluntad de entender los desarrollos diversos de los lenguajes contemporáneos del arte, como pensando en voz alta, sus textos han aparecido en catálogos, trípticos, periódicos y revistas, otros han sido leídos en conferencias, seminarios, cursos y mesas redondas. algunos son refexiones aisladas, conjeturas o especulaciones asociadas a su labor creativa o a la de otros artistas, a obras; sus preocupaciones no se distancian de lo que explora con la escultura, la instalación, la artesanía, el dibujo, en algo que podría considerarse conceptualismo informal, en tanto proceso que desnuda la forma para develar la idea.Las reseñas, ensayos, crónicas, narraciones, manifiestos, crónicas y críticas reunidos en Round de sombra, permite tener un panorama transparente, que no invisible, de algunas manías y obsesiones de su autor: el espacio, el tiempo, los sistemas económicos y los contextos del arte.