En 1797 aaprecio en Holanda La nueva Justine o las desgracias de la virtud, seguida de la historia de Juliette, su hermana, Escrita por Donatien Alphonse Frocoise de Sade, esta monumental obra horrorizo al mundo como ninguna otra historia de la literatrura.
En las fotografías de Alfredo de Stéfano podemos sentir la huella de una actitud ritual que interviene físicamente en el paisaje del desierto provocando el surgimiento de una visión inquietante, con frecuencia incluso trascendente. Sus imágenes se conjugan con la obra del escritor Guillermo Arriaga, quien señala el punto clave en el que ambos confluyen: la visión del cazador, del hombre de acción en la inmensidad conmovedora del desierto.