El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En una época en la que las construcciones jurídicas no se hacían del todo en los órganos legislativos sino, destacadamente, en las secretarías de Estado, es importante ver cómo es que se fue construyendo una Ley tan relevante, jurídica y simbólicamente, como la federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
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