Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Los diferentes capítulos que componen el cuerpo de este libro trazan un recorrido espacio-temporal, descendente, desde una mirada cenital inicial que se deriva en frecuencias ondulantes desde la llegada del jazz a Europa, bajando en espiral hacia el surgimiento y sofisticación de las tecnologías electrónicas y digitales, asi como su impacto en la globalización de la industria musical, hasta concluir en los clubes y bares que componen la escena jazzística más cercana del autor, la de su ciudad, Sevilla
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