Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Dos dramas, con modelos que nos espejean y muestran espectros de algo que también somos, por acción u omisión, donde la estructura política mexicana esta hecha para el sometimiento.
Los hombres de blanco es un texto ensombrecido que clama una verdadera justicia mientras lanza un grito de esperanza en tanto que Yo soy el muchacho alegre o El baile es un acto libre, una expresión sin culpa, ajena a la malicia de machos ofendidos y hembras mancorna doras.