El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
La historia es un cuento cruel. Muy cruel. El hijo, al final de la obra, actúa casi como un Roberto Zucco del Cono Sur. Su presencia, desde el principio, genera inquietud y zozobra, su contraposición con una madre añorante y amorosa, pero quizás también un poco ausente en la propia educación de su hijo.