Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
En Mi perro bravo se retrata desde el punto de vista lúdico, el carácter convergente de la realidad en la que se desenvuelve, la transforma y la lleva hasta el nivel de divergencia para plasmar en sus lienzos la visión que tiene de la sociedad, de las costumbres, de la moral y de los modos de vida cotidianos.