El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Los encantadores de gusanos se presentaron en unas tierras del señor Brasen. El señor Brasen dijo que los hoyos estaban arruinando el prado. Pero, ¿dónde están? En efecto, era extraño que no hubiera hoyos de gusanos. Era casi como si el señor Brasen les hubiera dicho un montón de mentiras.