Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Rolf y su hija Rosi, se quejaban del terrible frío; querían vivir en un lugar donde siempre hiciera calor. Así que un buen día Rolf, cambió su camión repartidor por una pequeña nave espacial. Rolf y Rosi hicieron sus maletas, echaron llave a la casa y se apretujaron en la nave. "Adiós" grito Rolf. Adiós lluvia, granizo, nieve. Adiós y hasta nunca.