Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
En la escuela, los compañeros de Amadís despedían olores de jalea, chocolate, cocada, chicloso y cereza, mientras que la maestra y el director olían a chayote, puré de papa, carne molida, alcaparras y espárragos. Las clases se suspendieron porque unos a otros se empezaron a comer. Afortunadamente, ese día Amadís, no tenía nada de hambre.