Drusila de Cuino soltó un sonoro suspiro y se levantó con decisión. "Esta bien, caballeros" dijo; "mostradme ahora vuestra foca". Ahí, sentada en medio de una anticuada bañera con patas en forma de garra, se encontraba una foca de tamaño mediano, de color gris oscuro y con un hermoso bigote deportivo.
Libros relacionados
Trimestre Económico, El Núm. 361. Vol. XCI (1) enero - marzo de 2024