Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
El historiador Luis González convierte la parte en el todo, valiéndose para ello de una historia local "cuyas páginas dicen más del proceso histórico de la vida mexicana que mil obras dedicadas a hilar las calamidades palaciegas de las élites", según Héctor Aguilar Camín.