El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Era imposible calcular con exactitud, pero habría unos dos o más centenares de guerreros por cada soldado español. "¡Por mil diablos!" exclamó Hernando de Soto. Si el grueso del ejército está en el Cusco, ¿entonces qué es esto? "¡Tened calma!" dijo Francisco Pizarro. El capitán sabía que la suerte estaba echada.