El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En una dimensión profunda todo lo que intenta vivir el instante lo trasciende. El conocimiento de Lautréamont y los surrealistas, unido al endecasílabo quevediano, a la polimetría de la soledades, es lo que ha provocado mucha de la mejor poesía contemporánea americana.