El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En un castillo embrujado, en tiempos de Queseyó, entre sus muros de enfado algo loco sucedió. Érase que una pintura del rey Gesto caradura por magia o por puro azar, cambió de tiempo y lugar. Sucedió que, bruscamente, del pasado fue al presente...