El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
¿Y bien? Me seguiste. Tu sentido de la curiosidad pesa más que tu sentido de la precaución -el hombre hablaba en tono profundo y mesurado. Scott finalmente recuperó el habla: -Yo... yo no quería molestar. -No te justifiques. Sin la curiosidad, es decir, sin el deseo de ver lo que hay al otro lado de la puerta, no habría ningún progreso. Puedes sentarte. Habrá preguntas.