En 1797 aaprecio en Holanda La nueva Justine o las desgracias de la virtud, seguida de la historia de Juliette, su hermana, Escrita por Donatien Alphonse Frocoise de Sade, esta monumental obra horrorizo al mundo como ninguna otra historia de la literatrura.
La imagen del escritor ha variado considerablemente a lo largo de la historia. Sin embargo, el escritor y el poeta han sido siempre sujetos favorecidos de los retratos escultórioca, pictóricos y fotográficos. ¿Qué relación existe entre la imagen pública de un hombre y su obra? ¿Qué ha significado en diferentes épocas ser escritor y cómo se han representado su condición y su valor? ¿Cómo cambia la fama -"mal veloz como ningún otro", escribió Virgilio- el aspecto de un poeta?A partir de éstas y otras preguntas afines, El salón de los espejos encontrados ofrece al lector una galería de escritores. Aquí veremos a Verlaine posando artificiosamente para vender mejor su retrato, a William Blake censurando a Dante Alighieri al momento de dinujarlo, y a Paul Valéry tramando con el fotógrafo Henri Cartier Bresson el más grande retrato simbolista. Posan también para estas páginas Esopo, Lo-Po, Platón y sus discípulos, John Donne, Mallarmé, E.E. Cummings y Martín Luis Guzmán, entre otros. Como grandes espejos que se colocaran frente a frente , los retratos de estos escritores se miran uno en el otro, reflejados en una sucesión de espacios que ahondan hacia otros mundos posibles.