Blaise Pascal (1623-1662) hombre de su tiempo, concilió el estilo del pensamiento directo con el arte de una retorica persuasiva, que empleaba a un tiempo la paradoja, el asombro y la sorpresa. Esta caracterÃstica estarÃa presente por igual en los dos objetos de su estudio: las ciencias fÃsicas y la antropológica cristiana.
En Rafael Vargas (ciudad de México, 1954) la impronta de un mundo siempre presente pero inabarcable es lo que llama al deseo; sólo es posible percibir al mundo como lo que ya no es, como ausente de sí mismo, recordado. Todo hombre está sujeto desde el comienzo de su vida a la sucesión de los lugares y tiempos que atraviesa, pero a la vez se convierte en el testigo del desvanecimiento del espacio que habita.En la infancia de la mirada no podemos reconocer límites al mundo: después todo acto es. Al fin, la búsqueda del paisaje completado que trajera la sensación de unidad con el mundo -ya no el hombre y el mundo fragmentados, a su vez desprendidos de otro imaginado.La poesía tiene un puente entre los extremos de lo sagrado y la modernidad profana, de la historia y lo simultáneo, por medio de su acción dialéctica: pensar en el poema es pensar en el mundo, en nuestra forma de ser. Mientras que la ilusión de algo perdurable, ofrece al instante de reconocer el mundo al evocarlo.