En 1797 aaprecio en Holanda La nueva Justine o las desgracias de la virtud, seguida de la historia de Juliette, su hermana, Escrita por Donatien Alphonse Frocoise de Sade, esta monumental obra horrorizo al mundo como ninguna otra historia de la literatrura.
El retrato de personajes y de caracteres da un lugar especial en la literatura mexicana a Heriberto Frías. Es un rasgo que está presente en sus mejores novelas, Tomo chic y El último Duelo, pero en donde mejor y más consistentemente lo exploto fue en sus escritos periodísticos. Los relatos de La cárcel y el boulevard fueron seleccionados entre el amplio y diverso elenco que formó Frías a lo largo de los años y estos, en particular, provienen de su experiencia directa en la cárcel de Belem y en las calles de San Francisco y Plateros de la capital del México del siglo XIX. Muchos de estos retratos se leen como relatos breves, pero su aguda prédica moral y su realismo los convierten en un espejo ante los ojos del lector.