Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Oro del viento cifra un notable proyecto poético generoso en estaciones, rico en miradas. Es un viaje exhaustivo que le ofrece al lector muchos parajes para visitar o bien, para quedarse. Verónica Volkow, la autora de este itinerario, apegada con rigor a las fuerzas elementales de la poesía, a sus tensiones más puras, expresa lo que siente, lo que piensa y lo que ve desde un privilegiado aprovisionamiento verbal, no sólo por la diestra combinación de su vocabulario, sino por su bello y eficaz armado sintáctico: cada poema de Volkow es una pieza construida con el esmero que dan el amor y la disciplina fundidos. En esta poesía habita un destacable oxímoron: es una concentrada profusión, apunta hacia todo lugar y se multiplica con la fertilidad de una escritura suelta, segura (incluso sus poemas breves parecen desear el largo aliento), y al mismo tiempo se repliega y vuelve sobre sí misma para pensarse, para escuchar el silencio que la rodea.En Oro del viento todo parece llevarnos a los poderes primigenios: el amor es el lenguaje entre dos cuerpos; los animales son salvajes, indomables; el mundo natural se expresa con la milenaria coz de sus cuatro elementos. Su búsqueda apunta siempre (aunque a veces no se sepa) hacia la divinidad, hacia el mito fundador.Volkow se conecta de manera natural con esas fuentes, y sólo una presencia intermedia entre su deseo y lo deseado: la del lenguaje, y es justamente en ese lugar de enlace puro donde nace el cántico que este libro es.Tres versos expresan con claridad la naturaleza de quien dice "yo" en estos poemas: "La soledad estricta me desnuda / el salto del Amor / me parece posible". Entre esas dos orillas, de la introversión y la extroversión, influye con esta poesía con la libertad y la frescura del viento.