Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Durante los últimos veinticinco años un buen número de poetas, narradores, dramaturgos, ensayistas han enriquecido y transformado nuestra tradición literaria. Se trata de escritores originales y activos, cuyas obras -parte fundamental del panorama de las letras mexicanas- merecen ser más leídas y conocidas. La colección La Centena, en sus vertientes de narrativa, poesía, teatro y ensayo, está dedicada a recuperar esas obras significativas y a valorar a sus autores.Juan José Reyes es uno de los mejores conocedores de la literatura mexicana del siglo XX, su obra está dispersa en revistas, suplementos y periódicos nacionales. En ella se muestra una constante preocupación por la identidad del mexicano, tanto en los texto y obras de arte que la encarnan como en los escritos teóricos que reflexionan sobre ella. Fue durante un par de décadas jefe de redacción del suplemento cultural del periódico Novedades, El semanario, desde donde impulsó y promovió la discusión sobre estos asuntos. Su pasión por el futbol se ha reflejado en la antología de crónicas Hambre de gol y su curiosidad intelectual en Cuestión de suerte, libros que lo llevan a este El péndulo y el pozo, cuidadosa lectura y puesta al día de dos figuras olvidadas: Emilio Uranga y Jorge Potilla.