En el momento de su aparición los Poemas de Brindisi marcaron un giro en la madurez poética de su autor, quien hasta entonces había publicado un par de libros de poesía. Hoy en día Ruiz Granados es una de las voces más depuradas de la poesía mexicana. Respecto a este libro, José Luis Rivas comentó: "El árbol, símbolo de perenne evolución, surtidor enfilado al cielo, evoca las manifestaciones de la verticalidad y condensa figurativamente el carácter cíclico de la evolución cósmica: muerte y regeneración. Los árboles que no se conservan verdes todo el año, porque pierden sus hojas con la llegada de la estación desfavorable, sugieren un ciclo: cifra de una vida sin muerte, cada año se despojan y se recubren de hojas. La poesía de Fernando Ruiz Granados, bajo una pertinaz alusión al carácter pasajero de la existencia, subraya que, al cabo de una serie de transformaciones, la hoja de papel se yergue con la floración singular del poema."