Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
El sueño y la vigilia muestra la versatilidad como escritor de Luis González de Alba. Si su libro Los días y los años lo reveló como un extraordinario narrador testimonial en los años setentas, después ha transitado sin conflicto de la narración a la crónica, del ensayo literario al científico, de la divulgación a la lectura puntual, de la defensa de los derechos humanos a la revisión crítica de la izquierda mexicana. Y también a la poesía, como podrá comprobar el lector de este volumen en el que se despliega un amplio abanico de inquietudes, experiencias y lecturas acaparadas por el culto juguetón a la forma, la referencia y el guiño literario, e incluso la apropiación de voces a través de paráfrasis y traducciones. Poesía de ideas, de sentimientos, de formas, parte de cualquier cosa que lo lleve a situarse delante de la página. Un libro notable que no sólo confirma la presencia de Luis González de Alba como escritor sino que además lo sitúa entre las propuestas líricas más llamativas de la última década