Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
En Post Scriptum Triste, Federico Cambell (Tijuana, 1941) adopta la forma del diario literario y presenta diversas meditaciones que a lo largo de unos quince años (de 1977 a 1992), entretenido en el periodismo, fue retenido en sus archivos.Los textos, divididos por asteriscos y sin fechas, fluctúan entre uno de dos o cinco líneas y otros de siete o nueve cuartillas, y en su conjunto quieren seguir como modelo el Journal, de Jules Renard, el Diario en público, de Elio Vittorini, o el Diario romano que en 1947 Vitaliano Brancarti empezó a publicar en las páginas de Tempo ilustrato, pero terminan por parecerse más -toda proporción guardada- a Negro sobre negro, de Leonardo Sciascia, por organizarse a la manera de un diario literario, sin serlo en sentido escrito.