Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Un libro que no existía pero que debía existir. Se trata de un libro que no existe pero que debió existir. Aristóteles lo menciona, Orfeo era su autor, su título era Red. El libro exponía el desarrollo de los animales como el entramado de una red. Un comentarista sugiere que en ese libro se comparaba la red con la organización del mundo.