Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Este tiempo suspendido es como un regalo para todos los que hemos sido y seguimos siendo entusiastas admiradores de la obra de Juan Rulfo. No se trata de una narrativa biográfica tradicional en la que el autor, aunque pueda dudar de algunos datos, en lo fundamental sabe -o cree saber- exactamente lo que ocurrió en tal o cual año, mes y día. El libro es lo que su autor -modestamente- llama una "cronología". Tal vez podría haber organizado su libro por, digamos, temas, pero se perdería esa tensa sensación de rompecabezas que provoca el libro; un rompecabezas que parece corresponder a los muchos misterios y contradicciones de la vida y obra de Rulfo.Con gran meticulosidad, Garcia Bonilla recoge un extraordinario "rompecabezas" que los lectores tienen que ir organizando aun a sabiendas de que, entre tantas opiniones dispersas sobre tantas cosas, muchas piezas no encontrarán un encaje exacto. Lo que no excluye que queden claras muchas cosas. Este tiempo suspendido, tan rico de información y de ambigüedades ha de ser fundamental no sólo para los admiradores de Rulfo, sino para todo estudioso de la literatura mexicana.