El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Asir la poesía. Asirla con intensidad, es lo que hace Mariángeles. Y la veo, a la hermosa poeta, vaciando con humildad sus versos en las páginas blancas, que, ya llenitas de aquellas claridad y aquel fervor, pueden ser vistas como un pequeño mar, una alta nube. Un sueño, como el de los soñadores jóvenes de la ciudad que ella fustiga con un cariño indisimulable. ¿Qué más? Lo único que resta es leer a Mariángeles Comesaña, a quien saludo hoy que escribo - una tarde de lluvia y de junio-, con todo el calor de mi alma y el grado mayor de admiración al pie de sus poemas. Efraín Huerta