Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Desde una estética sombría y arriesgada, Saúl Ordóñez busca diseccionar la actividad obsesiva (el pathos) de una mente perturbadora respecto a un bastante oscuro objeto de deseo. Sin perder el paso y el vigor, los poemas de Jeffrey lo consiguen y retratan una atmósfera sórdida de sentimientos ambiguos, mórbidos y bizarros. Este libro fue ganador del Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 2011.