Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Tras más de treinta años de silencio poético, el autor de El turno aullante y Ser en la sombra -libros que lo convirtieron en un escritor de culto en la década de los ochenta- presenta Cuerpos, poema monumantal que crece, se contagia de sí y no conoce aún el punto final. A partir del tercer apartado, el lector puede no leer de principio a fin, sino más bien de forma azarosa, comenzando desde una coma hasta otra cualquiera. Así, Cuerpos resulta no ser un poema, sino una infinidad de ellos.En el poema se aborda la experiencia desde lo corpóreo y se construye una poética con tintes metafísicos que discurre entre la visibilidad y la sombra. Con un lenguaje de ruptura y vanguardia, Cuerpos encarna la eterna pugna entre lo decible y lo innombrable, entre el grito y el silencio, entre presencias que se evocan y la nada que aparece. Es también una batalla incesante con el tiempo, un afán de frenar inútilmente el deterioro y desgaste de aquellos cuerpos vueltos sombra.Con esta obra, Max Rojas se confirma como una voz original y reveladora y como una referencia obligada en la poesía contemporánea mexicana.