¿Quién es Raúl Valles?. Yo no estoy seguro de saberlo y tengo la profunda sospecha de que Raúl Valles tampoco sabe quién es Raúl Valles. Si lo supiera no andaría buscando y buscando mientras hace tanto. Hace dos o tres años conocí a un Raúl Valles que hacía un teatro centrado en el cuerpo del actor, un teatro con fuertes acentos hieráticos, espectacular y provocativo. Dos obras le vi a aquel Raúl Valles: La herencia de Edipo y Bemori y buscando, buscando, ahora nos presenta en Rumbo al vacío, cuatro amargas comedias que caminan otras rutas a los que antes anduviera el Raúl Valles de La Herencia de Edipo. Donde antes había un teatro centrado en el actor y su corporalidad, ahora hay uno que privilegia al actor con la palabra; donde antes había un teatro que escarbaba entre las raíces de la tragedia, ahora nos presenta uno que se regocija en la sabrosa pudrición de la comedia. En las cuatro obras que conforman este volumen, podemos ver el paseo de transformación de Raúl Valles al nuevo Raúl Valles.