En Mi sombra se hará cenizas acudimos a las horas previas al fusilamiento del emperador Maximiliano, su muerte y el destino final de sus despojos, todo salpicado de leyenda, rumores y suposiciones históricas que enriquecen y animan la intensidad del relato. Personajes históricos y ficticios conviven mutuamente para ofrecer una versión sin registro en los tratados oficiales que no hacen sino incrementar la leyenda del fallido segundo imperio, lo que pudo haber sido y lo que seguramente ocurrió al escucharse el último disparo en el Cerro de las Campanas.