Blaise Pascal (1623-1662) hombre de su tiempo, concilió el estilo del pensamiento directo con el arte de una retorica persuasiva, que empleaba a un tiempo la paradoja, el asombro y la sorpresa. Esta caracterÃstica estarÃa presente por igual en los dos objetos de su estudio: las ciencias fÃsicas y la antropológica cristiana.
Enrique Fierro es un poeta que abraza el misterio en vez de compartirlo. Su gesta poética no es una búsqueda de claridad sino el juego de quien ya aprendió a morir y, así, desprendió a servir (según Montaigne). En poemas compactos y eléctricos, Fierro juega, canta, se divierte, experimenta, hace y deshace: es el amo y soberano de un orbe poético tan modesto como arriesgado, tan sencillo como endiablado, tan ingrávido como profundo. Una poesía libérrima descoyuntada, cuyo objetivo acaso sea nunca alejarse de la sorpresa ni acomodarse a nuestras expectativas. Una poesía consistente de que la risa y el juego son expresión de la sabiduría.