El mundo de lo muy pequeño ha cobrado un auge sin precedente en nuestros días en todos los campos de la vida, y de su estudio se desprenderán consecuencias muy importantes. Los jóvenes deben tener acceso al conocimiento de lo diminuto para no quedar fuera ni de los debates ni de los beneficios de utilizar materiales invisibles al ojo humano en campos como la medicina, las energías renovables, la industria, la vida cotidiana, etcétera.En una escuela secundaria poco común, y nada corriente, el dedicado maestro Justino Fonseca intenta, tras una especia de peregrinación indagatoria, responder a las preguntas de sus alumnos sobre ese mundo tan pequeño que no lo podemos ver, y en el que deambulan los átomos y las moléculas, el silicio poroso y la luz.