Teodorico Raposo, huérfano recogido y educado por su tía doña Patrocinio de las Nieves (una beata fanática, soltera y en posesión de una inmensa fortuna), será expulsado del reino celestial de la herencia de esta anciana por una lamentable e hiriente ofensa, producto de una maraña en que, por descuido, el huérfano sobrino se ve envuelto.