Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Eshelman ofrece aquí nuevos giros, sostiene que en la capacidad de crear imágenes ha quedado el registro de la emergencia de la conciencia humana, pero también la expulsión de lo animal.