Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Eduardo Medina, en su primera novela, nos ofrece una visión muy singular y descarnada del mundo. La historia los sorprenderá por la fuerza y vitalidad de su escritura; la pulcritud para bordar caracteres, y sobre todo, por el efecto tan intenso de cada escena. En una temeraria actitud de blasfemia, sus personajes un aparente sicario y una mujer siempre vestida de militar se redondean ante sus afanes religiosos y rituales católicos. Entre el thriller, la novela de acción y la novela negra, este relato rompe con los patrones clásicos del género.